25 Mar
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Creatividad, originalidad e iniciativa son tres de las principales habilidades clave que se requerirán en el 2020, de acuerdo al reporte “The Future of the Jobs” del 2018. Las terceras más votadas por los ejecutivos entrevistados, para ser más exactos, solo debajo del pensamiento analítico, innovación y aprendizaje. Es una realidad que vemos desde hace algunos años con el crecimiento de las tecnologías digitales y la globalización. Si anteriormente la ventaja competitiva de un profesional radicaba en el dominio de alguna técnica, ahora, el acceso a la información y al conocimiento que se vuelve prácticamente universal, hace que se valore mas su aplicación de formas efectivas. Aquí es donde la creatividad toma un rol importante. Las organizaciones del presente y del futuro están enfocadas en la resolución de problemas, y quien lo hace más rápido evidentemente tendrá mayores probabilidades no solo de éxito sino incluso de sobrevivencia, en un mundo donde la velocidad de respuesta y la innovación continua son regla.

Por esto que es vital incentivar la creatividad tanto de forma personal como en las organizaciones que lideramos o en que participamos y para esto podemos centrarnos en los siguientes puntos:

1. Crear el ambiente propicio. La creatividad florece en organizaciones colaborativas, informadas y con libertad de acción. Por supuesto que debe haber metas, estrategias comunes y lineamientos básicos que sirvan como marco de referencia, pero también suficiente confianza en los miembros del equipo para usar sus fortalezas e ideas asegurando que estén lo mejor informados posible para que su contribución se alineé a los objetivos de la empresa. También es importante buscar ambientes físicos que generen estados de ánimo positivos y divertidos, ya que es donde el cerebro en experimenta y asume mayores riesgos.

2. Educarnos en la creatividad. Abrirnos a nuevos métodos, diferentes disciplinas, estrategias de pensamiento y resolución de problemas. No solo en cuestiones técnicas sino también en ámbitos que fomenten la generación de ideas. Mantener siempre apertura a la innovación y a formas diferentes de hacer las cosas con el convencimiento de que todo conocimiento a la vez que suma, también tiene caducidad.

3. Romper paradigmas. Un paradigma es un marco de referencia dentro del cual se toman decisiones. El nuevo conocimiento solo llega cuando se cruzan las fronteras y se desarrollan nuevos paradigmas. Cuando encuentres una limitante, puedes hacer uso imaginario de soluciones milagrosas: ¿Qué haría si este obstáculo no existiera? Mantener conversaciones de posibilidad fomenta la apertura y la generación de ideas creativas.

4. Tomar riesgos. Usualmente están asociados a consecuencias negativas, sin embargo, los riesgos son inherentes a cualquier toma de decisión. Quien no hace nada no comete errores. Pero donde no hay decisiones ni riesgos, tampoco hay ganancias. Las dimensiones del riesgo lo son también del éxito. Hay que evaluarlos y tener siempre planes alternos para diferentes resultados.

5. Ayúdale a la inspiración. Es muy conocida la frase “la genialidad es 1% de inspiración y 99% de transpiración” dicha por quien es considerada una de las mentes mas revolucionarias del siglo pasado, Tomas Alva Edison. Y es que las ideas y la creatividad por si solas no hacen que las cosas sucedan mágicamente. Todos los éxitos sustentables requieren por supuesto grandes ideas, pero muchas horas de trabajo, estrategia y persistencia. Y ese enfoque en “hacer” conlleva de forma natural a nuevos retos que a su vez incentivarán la creatividad creando ciclos virtuosos.

6. SHacer las cosas con alegría: Hagas lo que hagas, hazlo con amor y buscando objetivos más allá del solo logro económico. Una actitud positiva mejora el flujo sanguíneo y la sensación de bienestar, fomentando la creatividad y la capacidad para resolver problemas, acertijos y situaciones de caos. Podemos aprender mucho de las ideas y experiencia de Patch Adams quien decía: “lo más curativo es el amor, el humor y la creatividad”. Hacer cosas nuevas y diferentes es estimulante y nos hace disfrutar mas nuestro trabajo.

Atrévete a romper esquemas pensando de forma no convencional y encontraras un camino de descubrimiento y continuo aprendizaje. Como lo dijo Oliver Wendell Holmes: “La mente de un hombre una vez estirada por una nueva idea, nunca recupera sus dimensiones originales”.

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